PANAMÁ BAJO UN RÉGIMEN DE AUTORITARIO, MEDIOS CÓMPLICES Y FEMINICIDIOS IMPUNES

Panamá vive un contexto que nos hace pensar que vamos a un camino sin retorno. El gobierno de José Raúl Mulino, lejos de ser una administración al servicio del pueblo, se ha revelado como un brazo ejecutor de la oligarquía y el colonialismo. Estudiantes golpeados, sindicalistas privados de libertad, pueblos originarios gaseados, mujeres humilladas y vejadas, y medios de comunicación convertidos en voceros del poder. Este es el retrato de un Estado que ya no esconde su esencia autoritaria.

El presidente no llegó al poder para gobernar, sino para servir e impulsar los negocios de sus colegas que sí pagan planilla, sus amigos que tienen trabajadores a quienes le pagan un salario.  Desde su declaración  que su gobierno responde y es de la "empresa privada", quedó claro que Panamá es hoy un feudo corporativo, donde ministros con apellidos de alcurnia —los rabiblancos de siempre,los Boyd, Galindo, Alfaro, las figuritas repetidas de los gobiernos— dictan las políticas a su medida, para fortalecer el poder empresarial, olvidando que toda la ciudadanía espera que garantice los derechos de todas las personas que aquí vivimos. 

Mientras, la justicia muestra su cara racista y excluyente

Los presos políticos Genaro López y Jaime Caballero—activistas y luchadores sociales privados de libertad por sus actividades de justicia social y oposición política—están siendo recluidos en La Nueva Joya, una prisión de máxima seguridad, junto a otros reclusos que han cometido delitos graves como homicidio y narcotráfico. Esta situación evidencia un sistema de justicia con doble estándar: mientras que La Nueva Joya funciona como una cárcel de "máxima seguridad" para los defensores de derechos humanos y activistas sociales, el mismo centro penitenciario el "Renacer"—un programa de rehabilitación con condiciones más favorables—para aquellos que mantienen vínculos con el gobierno presidencial.

Dirigentes indígenas esposados con grilletes en los píes presentados a la sociedad como seres peligrosos, qué buscan con esto aleccionarnos, atemorizarnos. Las personas empobrecidas son criminalizadas, mientras los corruptos gozan de impunidad en Colombia, Italia o Israel, evidenciando que en Panamá la justicia tiene raza y clase.

Medios cómplices: la dueñidad y la manipulación masiva

Los medios tradicionales de comunicación no informan: desinforman. Como señala la antropóloga Rita Segato, vivimos bajo el sistema de la "dueñidad", donde los propietarios de los medios —empresarios aliados al gobierno— deciden qué ve y qué piensa la gente.Esta idea es sustentada en el estudio LESSONS ON THE NARRATIVE-POWER INFRASTRUCTURE IN COLOMBIA AND PANAMA realizado dentro del Proyecto Oye bajo la responsabilidad de Afroresistencia y Reframe 

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La pauta publicitaria estatal compra silencios. Los medios tradicionales, rendidos al dinero del gobierno, ocultan la represión y glorifican las bondades y las supuestas amenazas al gobierno, basadas en bochinches e inventos, como es la declaración malintencionada hecha   por una señora que viajó en avión privado a Colombia a buscar la banda presidencial del presidente Mulino, su chismorreo humillante no es imparcial.

Las noticias son mercancías. Mientras criminalizan las protestas, justifican el uso de la fuerza contra el pueblo y celebran la privación de libertad del sector sindical.  Privación ordenada por el poder gubernamental, el Presidente nos ha dicho que la estabilidad de Panamá,  pasa por liquidar el movimiento sindical y no por erradicar los niveles vergonzosos de desigualdad en que vivimos en el país.

Las conferencia de prensa de cada jueves se han convertido en el corte comercial de las bondades del gobierno y mostrar el gabinete perfecto que tiene el Presidente, hay que preguntarse no estará  disociado de la realidad, que es incapaz de reconocer un error, al final no estamos solo en manos de un mecha corta que explota con facilidad, que transparenta el nivel de violencia que es capaz de ejercer, además de gozar de un narcisismo que le impide ver el nivel de polarización que ha provocado, sin importarle  las consecuencias  que esta puede traer al país.   

Los grandes medios no son periodismo, son propaganda. Y su traición a la audiencia es un crimen más de este sistema que les llena el bolsillo y enmudece la protesta social. Los medios alternativos son la trinchera. Las plataformas independientes sirven para denunciar lo que estamos viviendo  y se refleje la verdad.

La represión como política, carta de presentación del Estado

Estudiantes. Una juventud que no dejará de luchar. La Universidad de Panamá es hoy un centro de resistencia que ha llamado al diálogo nacional. La comunidad universitaria sale a la calle a exigir  respeto a nuestra soberanía y es  recibido  con gases  lacrimógenos, golpes y detenciones arbitrarias.

Sindicalistas. Privados de libertad por luchar por los derechos laborales y humanos de las personas trabajadoras: Genaro López y Jaime Caballero. Su privación de libertad es un mensaje claro del gobierno: "Al que proteste, le pasamos por encima". Los presos políticos en el país irán aumentando, estamos comenzando, faltan cuatro largos años, con políticas represivas.

Privados de libertad por defender los derechos laborales y humanos de las personas trabajadoras: Genaro López y Jaime Caballero. Su detención es un mensaje claro del gobierno: “A quien proteste, le pasamos por encima”.

Los casos de personas presas por motivos políticos seguirán aumentando. Este es solo el comienzo. Aún quedan cuatro largos años marcados por políticas represivas.

En medio de la crisis, las mujeres y las niñas pagan el precio más alto. Feminicidios y desapariciones son ignorados por un Estado que prioriza reprimir protestas que buscar justicia. Quienes alzan la voz son agredidas, vejadas por fuerzas policiales, en un acto de violencia política patriarcal.  Este gobierno no solo reprime: ejerce terrorismo de género.

Mulino, en los memorandos firmados con el gobierno de Estados Unidos compromete la soberanía nacional, vulnera el Tratado de Neutralidad. La cesión de territorios a la orilla del canal,  reactiva en cada panameña y panameño  la memoria la historia de vasallaje e ignominia que significó la constante intervención de ese país en Panamá, mientras la policía reprime a quien reclame.

Luchar y Resistir

Hoy el país es un laboratorio de gobernantes en complicidad con empresarios que juegan a someter al pueblo al controlar  el poder policial, el poder comunicacional, el poder judicial y el poder social para quebrar al pueblo y aplastarlo, así, qué otro sentido tiene mandar con sangre y fuego.

Recuerden que hay una fuerza que el dinero no puede comprar: la rabia organizada de un pueblo que aguanta pero que también sabe explotar. Se organiza la rabia para la lucha.

• Los estudiantes seguirán en las calles.

• Los sindicatos no se callarán

• Las mujeres seguiremos levantando la voz.

Los medios alternativos están rompiendo el cerco, esa será una alternativa.

Desde Afroresistencia respaldamos el llamado a diálogo por parte de la Universidad de Panamá y de otros sectores que han manifestado su deseo de sentarse a la mesa para devolverle la verdadera estabilidad al país, con los oídos sordos del ejecutivo  el país vivirá en una tensa calma de forma permanente. 

Nunca olvidemos que este pueblo sacó a los gringos de su territorio, derrotó a la minería a cielo abierto y paró una zonificación clasista, sabe resistir y luchar, aunque hoy, el autoritarismo intente sembrar miedo, la dignidad que llevamos dentro ha despertado y se hará costumbre.

SE PUDO, SE PUEDE Y SE PODRÁ

HASTA QUE LA DIGNIDAD SE HAGA COSTUMBRE